Por: Marisol Roldán
El misterioso
mundo de los sueños se nos abarca increíble de entender en nuestra
realidad consciente. Nuestras mentes se
dejan dominar por ciclos variados durante el proceso de sueño que nos permiten
descansar el organismo, la mente y tal vez nuestra existencia diariamente. ay
muchos estudios variados sobre los sueños. Todos los mamíferos tienen la
capacidad de soñar, y aunque no sepamos a que se debe, como todo en la creación
debe de tener un sentido práctico y otro más indefinido.
Del mundo onírico
se han encargado muchos autores, cada cual intentando desentrañar su enigma, su
simbología o sus particularidades psíquicas. Hay quienes incluso han intentado
enseñar a usar los sueños para darnos voluntad a nuestra vida, orientándolos
con lucidez, de tal forma que motive nuestra voluntad interna y sirva tanto
como terapia como para despertar psicoanímico. Pero la ciencia que intenta
descubrir su fórmula y aplicación hasta ahora sólo a logrado determinar que
existen unas fases durante las cuales el cerebro va cambiando de estado eléctrico,
y que muchas veces terapias basadas en la modulación organizada de estas fases
son buenas aliadas en ciertas dolencias de carácter psicosocial.
La parte esotérica
se ha encaminado a usarlo de manera practica, basándose en la idea chamánica de
que los sueños son un mundo alternativo al que despertamos una vez hemos
cerrado el consciente que nos limita a usar los cinco sentidos. Si logramos
acceder a esa realidad controlando nuestro viaje por ella habremos conseguido
sueños lucidos pregonados por el Maestro Juan Matus de Carlos Castaneda. Pero
también la observación esotérica , desde hace milenios, ha intentado descubrir
sus secretos, intuyendo que las imágenes y demás contenidos de un sueño
permiten al soñante conocer cosas de si mismo o del mundo que le rodea, incluso
ver pasado o intuir futuro.
Durante el sueño
estamos “desconectados al exterior físico”, a modo de vida latente donde nos
funcionan meramente los procesos autónomos que no requieren del control de la
volunta o consciencia, la mayoría de ellos metabólicos. Lo que sucede en
nuestra mente y dentro de ella en los sueños nos escapa del control, pero sigue
siendo un algo inmaterial que nos puede afectar o no, pero sólo emocionalmente.
O al menos eso es lo que creíamos antes de escuchar algunos testimonios de
sueños sólidos.
José Antonio y yo,
acuñamos el término “sueños sólido” para definir a aquellos sueños que abruman
por su realismo al soñador, de tal manera que es consciente de ellos y tiene
activos dentro de la ensoñación sus sentidos físicos, más los intuitivos o
sensitivos. De tal modo que dan una impactante realidad a la vivencia que
tenemos durante el sueño. Pero esto sucede en muchas ocasiones sin que sea propiamente un sueño sólido, o que
simplemente se trate de un viaje astral. Cuando hablamos de sueños sólidos en
está ocasión nos vamos a referir a aquellos que dejan constancias físicas,
después de haber despertado.
Personas que
sueñan con accidentes y al despertarse constatan hematomas e incluso fracturas
de miembros. O que para su sorpresa oyen como un familiar suyo les indican que
han encontrado un guiso hecho a cientos
de kilómetros de distancia al levantarse, sin que ninguno en la casa hubiera puesto
la olla....exactamente lo que ella había soñado que estaba haciendo en casa de
ese familiar.
Una cosa es ver o
adivinar en sueños, como si realizáramos un viaje inconsciente a un lugar
remoto y que podría explicarse por alguna formula de experiencia extracorporal
o intuición telepática si se descubriera que más que ir allí hemos conectado
con la mente de los que estaban en ese lugar.
Con estas líneas a
modo de resumen os mostramos la línea a seguir de nuestro estudio, del que
requerimos tu siempre apreciable ayuda para encontrar testimonios y pruebas de
la existencia real de los sueños sólidos. Envíanos tu experiencia a aluzmisterios@gmail.com o en los comentarios del blog
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